Si queremos causar el impacto adecuado con nuestros textos, debemos reformularlos pensando en la lectura en la web. Diversos estudios de seguimiento ocular (Eyetracking) demuestran que el modo de lectura ha cambiado a la hora de ponernos delante de una pantalla. Por ese motivo, expondremos una serie de consejos generales, desde algo básico hasta algo más elaborado, para aprender a presentar nuestra redacción aprovechando todas las ventajas de Internet, pero también adecuándonos a la impaciencia de las nuevas lectoras.
Elementos tipográficos básicos: un texto más atractivo
Las conclusiones que se extraen de los diversos estudios que analizan el movimiento del ojo frente a una pantalla determinan, a nivel general, que existe una gran masa de usuarias que simplemente hacen un escaneo general del texto, puede que lean alguna de sus partes, pero definitivamente no efectúan una lectura metódica de izquierda a derecha como si pasaran página en una novela. Esto no significa que la mitad de Internet esté formada por zoquetes, sino que los ritmos de este nuevo medio son diferentes.
Aprovechando los recursos multimedia (como el hipertexto) de la manera que explicaremos más adelante conseguiremos acortar el texto sin perder datos. Para empezar, una serie de consejos básicos en cuanto a presentación de textos:
- Párrafos cortos. La audiencia se cansa ahora con facilidad de los grandes bloques de texto. Esto no significa apretar el botón Intro con más frecuencia, dado que los párrafos deben tener cierta independencia temática.
- Tipografía única, algo básico en cuestiones de diseño. Parece obvio que debemos presentar los textos con un tipo de letra serio y continuo. No podemos confeccionar una web con una de las páginas en Arial y otra en Times New Roman.
- La concisión es una virtud de cara a Internet. Empezar los párrafos de una manera llamativa puede ayudar. Para esto, podemos recuperar el uso de la voz pasiva. Ejemplos:
- Viejo titular: Científicos consiguen curar la estupidez de la Infanta Elena.
- Nuevo titular: La estupidez de la Infanta Elena curada por científicos.
Recordemos, asimismo, que en la red prima el mensaje por encima de quién lo emite. Así que, si queremos destacar una declaración, es mejor empezar enunciándola y luego atribuyéndola.
- Viejo titular: Rajoy cree que la nueva reforma laboral “le va a costar una huelga”.
- Nuevo titular: “La reforma laboral me va a costar una huelga”, dejó escapar Rajoy.
- El uso de los destacados es importante para dar vida al texto. Hay diferentes tipos: negrita, cursiva, subrayado, color... Sin embargo, hay que evitar sobrecargar los textos. Recordemos también que los enlaces ya ejercen una función de destacados.
Una nueva dimensión de texto
Internet permite crear una nueva dimensión para los textos: la profundidad. Esta profundidad no es más que una serie de enlaces jerarquizados correctamente. Con esto podremos acortar considerablemente las dimensiones de nuestras publicaciones.
Lo primero que debemos hacer es separar nuestro texto en partes. Apartaremos a un lado lo que sea material de nuestra creación y al otro toda la información contextual necesaria para entender de qué hablamos. Se trata de que las lectoras elijan el orden con que van a interiorizar el texto.
- Nuestro texto será presentado con normalidad, siguiendo siempre que sea posible los criterios tipográficos explicados anteriormente.
- Información de contexto. Trazaremos una ruta online con diferentes fuentes (si se puede, mejor elegir fuentes que tengan credibilidad). Todo contexto histórico, económico, político o social será reducido al máximo en nuestra publicación por la sencilla razón de que existe la posibilidad de que nuestra lectora los conozca. En lugar de engordar el texto con datos contextuales, una serie de palabras enlazarán a ellos.
Con estos hipertextos también intentaremos, en la medida de lo posible, que las lectoras elijan hasta qué punto quieren profundizar en el asunto. Si mencionamos un estudio o unos datos, enlazaremos a ellos para que los lea quien quiera. En ningún caso saturaremos el texto con información a la que podemos acceder con un click.
Hay que procurar que todas las capas contextuales queden claras. Si escribiéramos un artículo de opinión sobre la posición del Rey en el caso Urdangarín, podríamos identificar diferentes capas de contexto:
- Comunicado del Rey.
- Situación actual del caso Urdangarín.
- Explicación de los orígenes del caso: por qué está imputado.
Debemos recordar que el hecho de que la nueva Sociedad de la Información nos exija estos criterios de escritura no implica sacrificar el estilo propio por la síntesis al extremo, ni dejar nada importante por decir. Por esto último es importante saber jerarquizar bien la información.
Enlaces de interés
Si quieres profundizar un poco más en las múltiples posibilidades de la web, aquí tienes algunos enlaces útiles:
Writing a Mobile Friendly Website
Structuring the Information About a Concept
El Periodismo MashUp
Lectura en F y Pirámide invertida horizontal
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